Aquí tenéis el tercer y último capítulo dedicado a la ambientación de In Nomine Noctis para encuadraros en qué situación se encuentran los personajes al inicio de sus aventuras. Esta pequeña pieza de información enlaza con las dos entradas anteriores publicadas AQUÍ y ACÁ. No obstante aunque aquí tenéis el capítulo final de esta sucesión de entradas no será la última publicación relacionada con el mundo de In Nomine Noctis, ya que iremos deteniéndonos poco a poco en cada una de las facciones que componen el tapiz del trasfondo para que sepáis más de este oscuro mundo de aventura.
"El fenómeno conocido como El Velo de la Diosa amortajó los cielos, y ennegreció el firmamento con oscuras nubes en las que parecían moverse criaturas que desafiaban la cordura de todo aquel que se atrevía a alzar la mirada hacia los cielos.
Para algunos el plan de la Cábala Escarlata había fracasado, pues el Muro de Fuego podía detener todo lo que se encontraba más allá de sus fronteras, pero ¿qué se podría hacer contra aquello que habitaba sobre sus cabezas? ¿Cómo podían los Sacerdotes del Sol combatir la vigente pérdida de fe, ahora que el astro rey había sido ocultado por el Velo?
Fue entonces cuando los Minotauros surgieron de las profundidades. El pánico cundió entre la población, que los consideraban demonios que clamaban por la sangre de la humanidad, pues llegaron a arrasar poblaciones enteras, alimentándose de la carne de todo aquel que caía en sus garras.
Sin embargo, aquellas criaturas estaban dotadas de cierta inteligencia, y tras las primeras investigaciones, se descubrió que los objetivos de sus ataques no eran ni mucho menos aleatorios. De hecho, las poblaciones atacadas en ocasiones habían sido investigadas por cazadores de brujos y la Real Orden de Exploradores, ya que hubo indicios de pactos con siervos de la Oscuridad.
En la supuesta destrucción de aquellas poblaciones siempre quedaban ciertos individuos intactos: algún sacerdote, algún comerciante, un grupo de niños o campesinos. ¿Cuál era la razón? Dicha pregunta aún queda sin resolver en la actualidad.
Sin embargo, el Rey Minoicus, el soberano de aquella enigmática raza, envió a sus emisarios ante el Viejo Rey, el mismo Viejo Rey que hacía décadas ya era venerable para enfrentarse a las huestes de la Oscuridad y que parecía haber prolongado su vida de forma milagrosa, o antinatural...
Decrépito y demacrado, apenas podía comunicarse con sus subditos y eran sus ministros los que administraban el gobierno de su reino, mucho más grande tras el Gran Ritual del Fuego y que a duras penas era capaz de gobernarlo.
Los minotauros lanzaron una advertencia: la Diosa se alimentaba de la desesperación de los corazones para someter a los reinos que caen bajo su influencia y que se debía tomar la iniciativa antes de ser engullidos por sus poderes.
Les explicaron que durante todos estos años y muchos antes habían combatido con aquello que amenazaba con emerger de las profundidades donde el Muro de Fuego no era capaz de detener a los horrores que allí habitaban, que los enanos estaban cavando demasiado profundo para desentrañar los secretos de la tierra liberando todo tipo de criaturas y que la corrupción campaba a sus anchas por todo el reino, que cada día que transcurría más y más se sometían al yugo de la Diosa.
Los minotauros fueron expulsados, pues muchos les acusaron de ser emisarios de los siervos de la Oscuridad, pretendiendo desestabilizar el frágil statu quo entre todas las naciones. Pero el mensaje quedó grabado en los corazones de aquellos que pudieron escucharlo, y ya son muchos los que piensan que había mucha verdad en sus advertencias y que aquella falsa seguridad que les ofrecía el Muro de Fuego en realidad es tan sólo una ilusión que no les deja ver el abismo hacia donde se precipita la civilización.
Tras la Batalla de la Llanura de las Cenizas la Cábala Escarlata ha estudiado los fragmentos de aquella cadena negra que retuvo a la Bestia, y ahora afirman haber desarrollado la capacidad de Respirar las Sombras, una forma segura de potenciar el poder de sus conjuros con la esencia de la Oscuridad. Sin embargo el número de magos oscuros ha ido en aumento a pesar de lo mucho que la Cábala se ha esforzado en ocultarlo.
El miedo, la paranoia y la traición campan a sus anchas en todos los rincones, bestias tenebrosas y un sinfín de horrores acechan en la oscuridad, magos oscuros ofrecen cruentos sacrificios a la luz de la luna para ganar los favores de la Diosa y los siervos de la oscuridad tan sólo esperan el momento idóneo para salir de sus escondites y someter la última isla de luz al mar de oscuridad... En el Nombre de la Noche."
Si deseáis saber más de In Nomine Noctis o de su sistema podéis visitar su página en el siguiente ENLACE.
Ya era hora de que los minotauros surgieran de las profundidades. ;)
ResponderEliminarRodrigo: Una semana nada más han tardado ;)
ResponderEliminarMuy pero que muy interesante!
ResponderEliminarVirginia: Me alegra mucho la buena acogida :) A ver si en la próxima entrada (no sé para cuando) os cuento un poco mis planes para INN ;)
ResponderEliminar