jueves, 4 de agosto de 2022

Sly Flourish: Relojes de Progreso para Situaciones Complejas en D&D

Nota: Este artículo es una traducción de la página Sly Flourish.com cuya autoría es de Mike Shea y del cual tenéis el enlace al post original aquí. Esta traducción se realiza con su consentimiento expreso. Os invito a seguirle a través de su página Sly Flourish y su twitter @SlyFlourish o incluso apoyarle a través de su Patreon. Puedes ver otros artículos traducidos siguiendo este enlace.

La mecánica principal de D&D funciona más o menos así: 

  • El o la DM describe la situación.
  • El jugador o jugadora describe lo que quiere que haga su personaje.
  • Si esta acción es difícil o si fallar es interesante, el o la DM determina una clase de dificultad que esté entre 10 y 20 aproximadamente y una habilidad aplicable. En cualquier otro caso, el personaje simplemente lo consigue. 
  • El jugador o jugadora realiza una prueba de característica con cualquier competencia de habilidad aplicable e intenta igualarla o superarla. 
  • Dependiendo del resultado, el o la DM describe lo que ocurre.

Este es el núcleo de interacción entre personajes en el mundo de D&D. Muchas partidas siguen el modelo anterior. No obstante, en ocasiones, hay situaciones que son más complejas. No todo se basa en que los personajes abran una puerta con una cerradura simple o encuentren un fragmento de información. Toda una aventura no debería basarse en el éxito o fallo de una única prueba.

Blades in the Dark, el juego de rol de John Harper, incluye una sencilla herramienta que podemos aplicar a nuestras partidas de D&D para dirigir situaciones más complejas: los relojes de progreso.

Sobre este asunto, podéis ver mi vídeo de YouTube sobre Relojes de Progreso en D&D.

El reloj de progreso es un círculo dividido en un número de porciones, como las de una tarta. Puede haber cuatro, seis o hasta ocho porciones. Cada porción representa el progreso de un reloj en particular.

Quizás los personajes necesiten reunir cuatro evidencias para incriminar al visir del rey. O una trampa tiene cuatro componentes separados que deben desactivarse para poder internarse en la catacumba. O puede que se tenga que convencer a seis integrantes del sindicato del crimen local para que revelen la ubicación de su jefe. Cada uno de ellos puede ser un reloj de progreso. 

Blades in the Dark ofrece una serie de variantes para estos relojes. Los relojes de peligro avanzan a medida que se acerca una amenaza inminente. Los relojes de carreras tienen dos relojes que compiten entre sí, por ejemplo para reunir las cuatro evidencias antes de que los guardias del visir se den cuenta de que se han inflitrado. Un reloj de forcejeo podría implicar a dos facciones luchando entre sí, aumentando o disminuyendo el reloj a medida que un bando gana ventaja sobre el otro.

Relojes de progreso como estos se pueden usar también para actividades a largo plazo o en descansos. Quizás lleve ocho semanas de trabajo productivo desarrollar un nuevo objeto mágico o unos días productivos de investigación para hallar la localización de la tumba perdida de Veragon.

Las Mejores Aplicaciones para los Relojes de Progreso

Aquí tenéis algunas reflexiones sobre cómo aprovechar al máximo los relojes de progreso:

En primer lugar, son una estupenda herramienta de improvisación. Podéis establecer relojes de progreso durante la partida y sobre la marcha para representar situaciones complejas. No tenéis que planificarlas de antemano ni, en particular, anticiparos a cómo acometerán la tarea los personajes. Usad los relojes donde tenga cierta lógica.

En segundo lugar, los segmentos de un reloj de progreso deben coincidir con una situación dentro del mundo. ¿Hay cuatro trampas diferentes o cuatro cerrojos en una puerta? ¿Tienen los personajes treinta minutos, que se pueden dividir en seis períodos de cinco minutos, para conseguir sus objetivos antes de que los guardias se percaten de su presencia? Blades in the Dark recomienda dividir la tarta en un número de partes que sea númeor par aunque nada impide que lo hagas en tres, cinco o siete partes. Adaptad el número de pasos a la situación del mundo, no establezcáis un número arbitrario.

En tercer lugar, a veces los personajes consiguen un modo de superar el reloj entero. Está bien. No siempre consiguen completar una parte del reloj. Los críticos o el uso creativo de poderes o hechizos pueden completar un número de partes del mismo o superar el reloj entero. Si tiene sentido que los personajes superen el reloj entero, permitidlo. Los relojes son fáciles de poner y de quitar.

En cuarto lugar, en principio, no ocultéis el reloj. Ponedlo delante de los jugadores y jugadoras para que puedan sentir la presión y que sepan que tienen que completarlo. Es probable que haya momentos en los que oculteís los relojes pero la mayoría de las veces es mejor tenerlos delante de los personajes.

Los relojes de progreso son una herramienta simple y poderosa entre nuestros recursos de DM. No nos cuesta prepararlos, son fáciles de improvisar y nos dan una forma potente de modelar nuestro mundo ficticio y la situación dentro del mismo que encajan bien con las mecánicas principales de D&D.

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