Nota: Este artículo es una traducción de la página Sly Flourish.com cuya autoría es de Mike Shea y del cual tenéis el enlace al post original aquí. Esta traducción se realiza con su consentimiento expreso. Os invito a seguirle a través de su página Sly Flourish, su mastodon @slyflourish@chirp.enworld.org o incluso apoyarle a través de su Patreon. Puedes ver otros artículos traducidos siguiendo este enlace.
Muchos de los monstruos muertos vivientes en D&D tienden a infligir un daño leve con VDs más altos. Gran parte de esto tiene que ver con las otras habilidades que poseen, como la resistencia a las armas no mágicas o las habilidades que drenan vida, pero con frecuencia estas habilidades adicionales no hacen que el monstruo sea realmente más desafiante. ¿De qué sirve la resistencia a las armas no mágicas si todos los personajes empuñan armas mágicas?
Como vimos en los Indicadores de Monstruos (NdT: Aquí en castellano), podemos ajustar el número de monstruos en un encuentro, los puntos de vida de esos monstruos, el número de ataques y el daño de estos. Hoy nos ocuparemos del último indicador: el daño.
Puede tener sentido para la historia de nuestra partida añadir daño necrótico extra al ataque de un monstruo muerto viviente. Al fin y al cabo, son muertos vivientes. Nadie se inmuta cuando un tumulario inflige un daño necrótico adicional de 7 (2d6) en su ataque de espada larga o un vampiro inflige un daño necrótico adicional de 21 (6d6) en sus ataques sin armas.
Podemos pensar en este daño necrótico adicional como el de un monstruo muerto viviente «especialmente desagradable», un concepto del excelente juego de rol 13th Age.
¿Qué monstruos se benefician más de este aumento de daño? A continuación, enumero algunos. Tened en cuenta que esto añade un reto considerable a estos monstruos y debe usarse con cuidado. Utilizad estos potenciadores cuando estéis seguros de que los personajes están a la altura del desafío.
- Ghast. Añade 7 (2d6) de daño necrótico a su ataque de garras.
- Fuego Fátuo. Añade 7 (2d6) de daño necrótico a su ataque de descarga.
- Tumulario. Añade 7 (2d6) de daño necrótico a su ataque de espada larga.
- Naga de hueso. Añade 14 (4d6) de daño necrótico a su ataque de mordisco.
- Engendro vampírico. Añade 7 (2d6) de daño necrótico a su ataque de garras.
- Vampiro. Añade 14 (4d6) de daño necrótico a sus ataques sin armas y 14 (4d6) de daño necrótico extra a su ataque de mordisco.
- Dracoliche. Añade 14 (4d6) de daño necrótico a todos sus ataques cuerpo a cuerpo.
Si ves que los monstruos muertos vivientes carecen de ataques a distancia potentes, sigue el consejo del próximo libro Monstruos del Multiverso y añade un ataque a distancia de «rayos de la tumba» utilizando el bono de ataque normal del monstruo y el número de ataques que realizan e inflige 7 (2d6), 14 (4d6) o 21 (6d6) de daño necrótico al impactar. Elige el daño según el desafío que quieras proporcionar.
Si quieres algo más detallado, la siguiente tabla te ayuda a añadir ataques a distancia a monstruos no muertos de cualquier VD.
VD | Bono de Ataque | # Ataques | Daño por ataque |
---|---|---|---|
1 | +4 | 2 | 4 (1d6) |
2 | +4 | 2 | 7 (2d6) |
3 | +5 | 2 | 11 (3d6) |
4 | +5 | 2 | 14 (4d6) |
5 | +6 | 2 | 18 (4d8) |
6 | +6 | 3 | 14 (4d6) |
7 | +7 | 3 | 18 (3d6+7) |
8 | +7 | 3 | 18 (4d8) |
9 | +8 | 3 | 21 (4d6+3) |
10 | +8 | 3 | 23 (3d8+9) |
11 | +9 | 3 | 25 (3d6+14) |
12 | +9 | 3 | 27 (4d8+9) |
13 | +10 | 4 | 22 (3d8+9) |
14 | +10 | 4 | 24 (3d6+14) |
15 | +11 | 4 | 27 (4d8+9) |
16 | +11 | 4 | 27 (3d10+11) |
17 | +12 | 4 | 29 (3d10+13) |
18 | +12 | 4 | 31 (3d8+18) |
19 | +13 | 4 | 33 (4d10+11) |
20 | +13 | 4 | 35 (4d6+21) |
21 | +14 | 4 | 36 (4d8+18) |
22 | +14 | 4 | 38 (3d10+22) |
23 | +15 | 4 | 40 (4d10+18) |
24 | +15 | 4 | 41 (4d8+23) |
25 | +16 | 4 | 44 (4d10+22) |
26 | +16 | 4 | 45 (4d8+27) |
27 | +17 | 4 | 45 (4d8+27) |
28 | +17 | 4 | 49 (3d10+33) |
29 | +18 | 4 | 51 (4d10+29) |
30 | +18 | 4 | 55 (4d10+33) |
Y aquí tienes un consejo secreto. Podéis utilizar la anterior tabla para añadir ataques a distancia a cualquier monstruo. Sólo tienes que dar personalidad al ataque y elegir el tipo de daño apropiado para que tenga sentido para el monstruo.
Si tienes el indicador de daño necrótico a mano, podrás convertir a cualquier monstruo en un terror impío que aterrorizará a tus jugadores y jugadoras.
Es cierto que muchas veces tememos cambiar las estadísticas de un monstruo (como el daño que se comenta en este artículo) pero tiene bastante sentido hacerlo para hacer los encuentros más interesantes o añadir algo de interés a un viejo monstruo que los jugadores se conocen ya de memoria. Interesante.
ResponderEliminarAdemás es añadir un daño que es lógico para la criatura y que le puede dar cierto color y no te tienes que inventar una nueva criatura de la chistera, solo mejorar las ya existentes, y de forma muy sencilla.
EliminarY evidentemente donde dice necrótico puede ser daño psíquico, fuego, trueno, relámpago, aquí ya es lo que creas que va mejor para la situación. Yo por ejemplo he notado esa parte de que los bichos que tienen resistencia al daño que no sea de armas mágicas ya me sirve de poco con un grupo que al menos tiene un arma mágica cada uno.
¿Qué ha sido de chupar niveles como un condenado con cada impacto?
ResponderEliminarSeamos francos, era la regla más horripilante y desmotivadora jamás creada para d&d, aunque tiene sus fans, claro.
EliminarAhora mismo tenemos la reducción de los puntos de golpe, que a la larga es una condena de PJs si las tiradas de salvación no acompañan; si además quieres que sea todavía más peligroso (normalmente se pasa con un descanso largo) puedes hacer que no se vaya sin un Restablecimiento Mayor o Curar, algo que solo sea accesible para PJs poderosos.