jueves, 28 de agosto de 2025

Sly Flourish: Desarrollar el Desván de tu Cerebro de DM

Nota: Este artículo es una traducción de la página Sly Flourish.com cuya autoría es de Mike Shea y del cual tenéis el enlace al post original aquí. Esta traducción se realiza con su consentimiento expreso. Os invito a seguirle a través de su página Sly Flourish, su mastodon @slyflourish@chirp.enworld.org o incluso apoyarle a través de su Patreon. Puedes ver otros artículos traducidos siguiendo este enlace. 

«Considero que el cerebro de un hombre es, en origen, como un pequeño desván vacío, y hay que llenarlo con los muebles que uno elija. Un necio acumula toda la chatarra que encuentra, de modo que el conocimiento que podría serle útil queda desplazado o, en el mejor de los casos, mezclado con muchas otras cosas, por lo que le resulta difícil acceder a él. Ahora bien, el artesano hábil es muy cuidadoso con lo que introduce en el desván de su cerebro. Solo tendrá las herramientas que le puedan ayudar en su trabajo, pero de estas tendrá una gran variedad, y todas en perfecto orden. Es un error pensar que esa pequeña habitación tiene paredes elásticas y puede expandirse hasta el infinito. Ten por seguro que llega un momento en que, por cada conocimiento nuevo que adquieres, olvidas algo que sabías antes. Por lo tanto, es de suma importancia no dejar que los datos inútiles desplacen a los útiles».

- Arthur Conan Doyle, Estudio en Escarlata

La idea del desván cerebral de Sherlock Holmes resulta muy atractiva para el dungeon master vago. Las recientes investigaciones sobre los límites de la mente humana, combinadas con el concepto del personaje de Sherlock de Doyle, llevaron a la escritura de Mastermind: How to Think Like Sherlock Holmes (¿Cómo pensar como Sherlock Holmes? en castellano 😉), de Maria Konnikova. Podeís leer más en su artículo Sherlock Holmes y el infame desván del cerebro. Si tomamos estas ideas y las enfocamos hacia nuestros juegos de D&D, podríamos dar con la herramienta perfecta para el DM.

Imaginad que una parte de nuestro cerebro puede actuar como nuestra propia caja imaginaria de campaña de Twyla Tharp, el desván del cerebro de un DM. En este desván cerebral podemos capturar y procesar la información y los detalles que, cuando se utilizan durante nuestras partidas, hacen que estas sean ricas, profundas y divertidas.

En este artículo discutiremos cómo organizamos el desván cerebral de DM, qué elegimos poner en él y cómo procesamos la información que tenemos. Cuando terminemos, tal vez nos convirtamos en el Sherlock Holmes de Dungeons and Dragons, aunque esperemos que sin la arrogancia y la falta de amistades.

Organizar las Ideas

En su libro, Konnikova plantea el concepto de la atención plena como una forma de ayudar a aclarar y organizar los pensamientos. Este proceso de pensamiento meditativo ha ayudado a pacientes con cáncer a superar tratamientos dolorosos, controlar la depresión, reducir el estrés y encontrar una mayor satisfacción en sus relaciones personales.

También puede ayudarnos a dirigir partidas de D&D increíbles (cita requerida).

Hay miles de libros de autoayuda escritos sobre la idea de la atención plena. Nos saltaremos la mayor parte de eso y dejaremos que Google lo defina por nosotros:

Mindfulness: Estado mental que se alcanza al centrar la atención en el momento presente, reconociendo y aceptando con calma los propios sentimientos, pensamientos y sensaciones corporales, y que se utiliza como técnica terapéutica.

La atención plena nos ayuda a eliminar todas las demás tonterías aleatorias que tenemos en la cabeza, a expulsar las preocupaciones invasivas y a crear un espacio mental claro para trabajar en una sola idea.

Las metáforas visuales pueden ayudarnos a alcanzar este estado de atención plena. Imaginad que tenéis un escritorio lleno de notas adhesivas y trozos de papel rasgados, libros a medio leer y ordenadores que funcionan a medias. Imaginad que todos vuestros compromisos, todas vuestras preocupaciones, todos vuestros problemas, grandes o pequeños, están sobre ese escritorio. Ahora imaginad que lo barreis todo del escritorio al suelo, sin importaros cómo cae y sintiendo una gran satisfacción por haberlo eliminado todo. Lo que queda es un bonito escritorio vacío, listo para abordar un único problema. Imaginad que sacáis vuestra tarjeta de notas de 3x5 y comenzáis a esbozar la siguiente escena introductoria para vuestra partida de D&D. Hemos despejado el desván de nuestro cerebro.

Añadir Materias Primas

«Si no tienes tiempo para leer, no tienes tiempo (ni las herramientas) para escribir. Así de sencillo».

- Stephen King, On Writing (NdT: Mientras Escribo, en castellano 😉)

Para tener un desván mental útil como DM, necesitamos llenarlo con la materia prima adecuada. Necesitamos montones de material creativo al que podamos recurrir, organizar y desarrollar para convertirlo en ideas que podamos usar en nuestras mesas. Una vez que tengamos este material, podemos darle vueltas con procesos en segundo plano que nos ayuden a desarrollar ideas incluso cuando no estemos pensando en ello. Llegaremos a eso en breve. Por ahora, queremos llenar nuestro desván con el mejor material posible.

La mejor manera de obtener materia prima es experimentar cosas. Leed buenos libros, ved buenas pelis y series, escuchad música que alimente vuestra imaginación. Jugad a juegos, tanto electrónicos como de mesa, para daros ideas.

Teos Abadia, freelance de WOTC y arquitecto detrás de la campaña en directo Ashes of Athas, mencionó una vez lo importante que puede ser viajar para una partida de D&D. Pasar tiempo en castillos reales, ruinas reales y artefactos de civilizaciones antiguas puede llenar vuestro cerebro de DM con material excelente y real del que extraer detalles.

Eliminar Residuos

En su cita de Estudio en Escarlata, Doyle propone que nuestro cerebro tiene una capacidad limitada. Esto no está muy lejos de la realidad. Hay estudios que han demostrado que tomar muchas decisiones provoca fatiga mental, decisiones cada vez peores y el deseo de permanecer en la indecisión.

Cuanto más llenamos nuestra mente con cada pequeña cosa, más difícil nos resulta contemplar cualquiera de esas cosas.

Si queremos crear un desván de DM sólido, debemos asegurarnos de llenarlo con las cosas adecuadas y deshacernos de lo que no sirve. Por ejemplo, lo que dejamos entrar en nuestro mundo puede suponer un gran cambio. ¿Leemos libros de calidad o basura? ¿Terminamos de ver películas que no nos gustan solo porque hemos pagado por ellas? ¿Buscamos juegos que realmente estimulen nuestra imaginación o solo aquellos que despierten nuestro deseo de pulsar botones para obtener una pequeña recompensa?

Más difícil todavía, debemos eliminar todos los pequeños detalles que abarrotan nuestra vida cotidiana si queremos tener un escritorio limpio sobre el que construir nuestros mundos. Recientemente, circuló por Twitter un artículo que hablaba de cómo las personas creativas dicen «no». A los directores de juego nos gusta tener muchos proyectos entre manos. Quizás nos vendría bien limitar nuestros proyectos a aquellos que tienen un mayor impacto en nuestra felicidad y en la felicidad de nuestro grupo.

Al limitar nuestras opciones, eliminar las cosas que no nos importan y centrarnos en nuestro juego, podemos deshacernos de la basura y llenar el desván de nuestro cerebro solo con aquellas cosas que son útiles para nuestro juego.

Formular Vuestras Preguntas Iniciales

En informática, el procesamiento de grandes cantidades de datos para obtener información interesante se lleva a cabo mediante la creación de algoritmos informáticos. Los algoritmos nos ayudan a encontrar información en los motores de búsqueda. Estos ayudan a Amazon y Netflix a recomendarte otras cosas que podrían interesarte. También ayudan a Facebook a explotar a una cuarta parte de la población mundial en beneficio de los anunciantes. Hoy en día, los algoritmos son una gran medicina.

Podemos desarrollar nuestros propios algoritmos en forma de preguntas iniciales para empezar a llenar nuestro desván mental de DM con todos los componentes que nos ayudarán a crear una partita increíble. Para mantener la concentración, debemos elegir una sola pregunta cada vez y dejar que esa pregunta comience a generar los pilares fundamentales de una partida genial.

Aquí hay algunos ejemplos de preguntas iniciales que podríamos plantearnos una vez que hayamos despejado nuestro espacio de trabajo y llenado nuestro desván con muchos barriles de materia prima.

«¿Qué está tramando mi villano principal en este momento? ¿Qué planes está urdiendo?».

«¿Por qué se creó esta mazmorra? ¿Cómo funciona?».

«¿Qué era antes el laboratorio de este mago? ¿Cuál es su historia?».

«¿Qué opinan los habitantes de la ciudad sobre lo que está sucediendo?».

«¿Qué cultos están tramando actualmente sus maldades en el territorio?».

«¿Por qué le importan tanto los aventureros a este posadero? ¿Por qué se está esforzando tanto?».

«¿Qué sustancias repugnantes se pueden encontrar en las habitaciones que hay bajo la mansión encantada?».

«¿Cómo es la economía de este pequeño pueblo? ¿Cómo consiguen seguir siendo prósperos?».

Notaréis que estas preguntas no se centran en los personajes jugadores. Siguiendo los principios de The Lazy Dungeon Master, sabemos que debemos dejar que el juego crezca a partir de las acciones de los jugadores y jugadoras y las reacciones del mundo y las personas que los rodean. En lugar de preocuparnos por los caminos que tomarán los PJ, podemos centrar nuestra mente en el resto del mundo: los obstáculos con los que los personajes jugadores chocarán y que les harán volver al resto del mundo.

Estas preguntas iniciales utilizan la gran cantidad de materia prima para crear componentes útiles que podemos utilizar directamente en nuestro juego.

Ejecutar Procesos en Segundo Plano

«Piénsalo detenidamente y luego olvídalo. Entonces, una idea te vendrá a la mente».

- Don Draper

No siempre necesitamos pasar tiempo en nuestro desván mental de DM para sacarle partido. A veces, lo mejor que podemos hacer es formular la pregunta inicial adecuada, reflexionar detenidamente sobre ella y luego dejarla ir. En lo más profundo de nuestra mente, este algoritmo seguirá funcionando. Cuando volvamos al desván, es posible que encontremos todo tipo de ideas interesantes esperándonos. Muchas veces, las ideas saldrán disparadas de los límites de nuestro desván mental de DM y se extenderán al resto de nuestro mundo. Agagarradlas, maravillaos con ellas y volved a guardarlas en el desván para utilizarlas más adelante.

Herramientas del Mundo Real

Nuestros cerebros son excelentes para generar ideas creativas e imaginativas. Sin embargo, no siempre somos tan buenos para recordar los detalles. Muchas personas creativas hablan de tener siempre a mano lápiz y papel para capturar estas ideas. Mis herramientas preferidas son el cuaderno de bolsillo Moleskine y el bolígrafo Sakura Micron. Existen muchas otras herramientas, tanto físicas como digitales, que pueden resultar igualmente útiles.

Accesible en Cualquier Parte

¿Os aburrís en la próxima reunión del AMPA? ¿Estáis atrapados en la cola del supermercado, esperando a que os cambien las ruedas o atascaos en el tráfico durante vuestro trayecto de vuelta a casa por la tarde? ¿Tenéis problemas para dormir? Estos son momentos perfectos para acceder a vuestro desván mental de DM, lanzar vuestra pregunta inicial y empezar a procesar la información en componentes útiles para vuestra próxima partida de D&D.

Nadie puede controlar vuestro desván mental de DM. Nadie puede impediros acceder a él. Podéis utilizarlo en cualquier lugar y en cualquier momento para crear la mejor partida de D&D que podáis imaginar.

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