Nota: Este artículo es una traducción de la página Sly Flourish.com cuya autoría es de Mike Shea y del cual tenéis el enlace al post original aquí. Esta traducción se realiza con su consentimiento expreso. Os invito a seguirle a través de su página Sly Flourish, su mastodon @slyflourish@chirp.enworld.org o incluso apoyarle a través de su Patreon. Puedes ver otros artículos traducidos siguiendo este enlace.
Nota: Este artículo se ha reproducido con permiso del original publicado en D&D Beyond en marzo de 2018. Es el quinto de una serie de artículos centrados en ayudar a los nuevos DM de D&D a montar y dirigir grandes partidas. La lista completa de artículos incluye:
- Primeros pasos con Dungeons & Dragons
- Encontrar y Mantener un Grupo de D&D (NdT: Aquí en castellano)
- Empieza fuerte en tu primera partida de D&D
- Herramientas para el nuevo Dungeon Master de D&D
- Improvisación en D&D para Nuevos Dungeon Masters
- Una Nueva Guía del DM para Miniaturas (NdT: Este mismo artículo)
- La Guía de Sly Flourish de Combate Narrativo «Teatro de la Mente» para D&D 5E (NdT: Aquí en castellano)
En un artículo anterior hablamos de las herramientas que necesitamos para dirigir nuestras partidas de D&D. Sin embargo, pasamos por alto un gran tema, el de las miniaturas.
Cuando decimos «miniaturas» nos referimos realmente a los objetos físicos que usamos para representar a los personajes y monstruos en nuestras partidas de D&D. Las opciones son enormes.
En realidad, los grupos no necesitan usar nada para representar monstruos o personajes en Dungeons & Dragons. Podemos usar un estilo de juego conocido como el «teatro de la mente» (NdT: Aquí en castellano). Cuando en el teatro de la mente, el DM describe la situación, la aclara a partir de las preguntas de los jugadores y jugadoras, escucha lo que los jugadores y jugadoras quieren que hagan sus personajes y describe el resultado. Es igual para el combate que para la exploración o la interpretación.
Sin embargo, desde que D&D salió hace cuarenta años (NdT: cincuenta en este momento), los jugadores, jugadoras y DM han utilizado a menudo algún tipo de miniatura para representar a sus personajes o monstruos. Por aquel entonces solían ser figuras de plomo o estaño de juegos de guerra, a veces pintadas y otras no. El uso de miniaturas ha evolucionado en las cuatro décadas (NdT: cinco ya xD) transcurridas desde entonces, pero incluso hoy en día no existe una solución perfecta para representar monstruos y personajes en la mesa. Disponemos de una amplia gama de opciones, desde las que no cuestan nada hasta las que cuestan miles de dólares, pero ninguna es perfecta.
Sea cual sea el camino que tomemos o los productos que compremos para las miniaturas de D&D, siempre haremos concesiones. A veces es dinero, a veces es tiempo, a veces es espacio físico, a veces es la flexibilidad de nuestra partida. Incluso si nos gastamos miles de dólares en miniaturas, como han hecho algunos DM veteranos, encontrar la miniatura adecuada puede llevar demasiado tiempo como para que resulte útil a la hora de dirigir una partida. Por muchas miniaturas que poseamos, no tendremos exactamente la adecuada o el número exacto para cada batalla. Aunque no existe una solución perfecta, podemos mezclar y combinar algunas ideas para diseñar nuestra propia solución personal para representar personajes y monstruos en combate.
Las Opciones Gratuitas y el Teatro de la Mente
Como ya hemos mencionado, podemos describir el combate y utilizar algún que otro boceto en papel para ayudar a los jugadores y jugadoras a visualizar lo que está ocurriendo. Este método es rápido, gratuito y no rompe el ritmo del juego de una escena a otra.
Dirigir el combate en el teatro de la mente nos permite desarrollar cualquier tipo de batalla que queramos. El coste cero conlleva una flexibilidad infinita. Si queremos, podemos librar una batalla en lo alto de la calavera de un titán rodeados de miles de necrófagos vociferantes. Podemos librar una batalla naval en las profundidades del mar astral luchando contra un par de naves de guerra githyanki. Podemos imaginar cualquier tipo de batalla. Incluso si elegimos usar miniaturas, conservar este estilo de juego en nuestra caja de herramientas nos brinda esta opción cuando lo deseemos.
El combate en el teatro de la mente no es para todo el mundo. Cuando las batallas se complican, ayuda que haya alguna representación de los personajes y los monstruos. Podemos empezar representándolos con lo que tengamos a mano. Piezas de otros juegos, dados, monedas, cuentas de cristal, LEGOS y cualquier objeto de aproximadamente una pulgada cuadrada pueden servir como fichas para personajes y monstruos. Esta es una buena opción cuando empiezáis a jugar a D&D y que puede serviros durante toda vuestra trayectoria en D&D. Incluso si acabáis consiguiendo más miniaturas y mejores representaciones, tener a mano algunas fichas genéricas puede ayudaros a preparar una batalla improvisada y ahorraros mucho tiempo.
Opciones de Bajo Coste y de Hazlo Tú Mismo
Hay DM habilidosos que han aprendido a imprimir versiones en papel de sus propias miniaturas, ya sea como fichas o como soportes. Es una solución barata, pero lleva tiempo construirlas. Enrique Bertrán, el DM Novato, escribió una conocida guía para hacer fichas con copias impresas, una perforadora de una pulgada, una plastificadora y pegamento. Más recientemente publicó un truco genial para hacer una ficha por tipo de monstruo y luego usar fichas genéricas para representar al resto de monstruos. Estas fichas hechas a mano son una solución maravillosa y escalable que no te costará un dineral.
La gente de Alea Tools tiene una estupenda sugerencia para hacer fichas con cartas viejas de Magic the Gathering. Sugieren perforar el dibujo de la carta que te guste con un troquel de una pulgada y pegar pegatinas epoxi adhesivas de una pulgada en la parte superior para que parezca una ficha de plástico duro. Me pasé un fin de semana haciendo un centenar de fichas de este tipo y el aspecto y el tacto son estupendos. Las pegatinas de epoxi, diseñadas originalmente para collares de tapones de botella, funcionan igual de bien en ilustraciones impresas, como en la solución del DM Novato. El troquel de una pulgada y las pegatinas de epoxi pueden convertir casi cualquier cosa en una ficha de D&D por unos céntimos. Unas cuantas fichas genéricas hechas de esta manera también pueden aumentar nuestra colección de miniaturas representando monstruos adicionales cuyas miniaturas no poseemos.
Muchos otros creadores han publicado PDF de fichas y miniaturas de papel. Trash Mob Minis y Printable Heroes son dos de ellos (NdT: yo personalmente también os recomiendo el trabajo de David Okum). Estas miniaturas impresas requieren vuestro tiempo y el equipo adecuado, que puede resultar caro si no lo tenéis ya, pero ofrecen una solución económica que os da el tipo y el número exacto de miniaturas que necesitáis.
Peones y Miniaturas Planas de Plástico
Para quienes prefieren ahorrar tiempo y están dispuestos a gastar más dinero, llegamos a los peones de cartón. La más popular de ellas es la colección Pathfinder Pawns Bestiary, que ofrece un gran número de fichas de monstruos de cartón por un módico precio. Aunque están diseñadas para Pathfinder, estas fichas funcionan igual de bien para D&D.
Otros fabricantes, como Arcknight Games, han sacado miniaturas planas de plástico que cuestan más pero que, en mi opinión, quedan mucho mejor en una mesa y son más ligeras, ya que son mucho más planas que las de cartón (para que conste, tengo un conjunto de miniaturas planas de plástico disponibles a través de Arcknight Games).
Estas miniaturas planas de plástico son una forma estupenda de crear una gran colección de representaciones de monstruos sin arruinarse.
El Gran Mundo de las Miniaturas de Plástico
Pasamos ahora al extenso tema de las miniaturas de plástico, que vienen tanto pintadas como sin pintar. Las miniaturas prepintadas suelen venir en cajas de refuerzo aleatorias, mientras que las miniaturas específicas sin pintar suelen comprarse en blísters no aleatorios. Existen algunos conjuntos de miniaturas pintadas individuales para héroes, que son una forma estupenda de crear una pequeña colección de miniaturas de héroes sin tener que recurrir a selecciones aleatorias.
Las miniaturas sin pintar pueden usarse tal cual o pintarse. Pintar miniaturas, por supuesto, añade el coste de pinturas, pinceles y otros accesorios de pintura, además del tiempo que se tarda en hacerlo. Pintar miniaturas es un pasatiempo divertido por sí mismo, pero no es para todo el mundo. Apoyar el Kickstarter ocasional de Reaper para conseguir miniaturas «Bones» sin pintar es una forma de conseguir una gran colección de miniaturas por un coste relativamente bajo por miniatura.
Las miniaturas de plástico prepintadas son, con diferencia, la alternativa más común. Wizards of the Coast y su socio, WizKids, han lanzado miles de miniaturas en los últimos quince años. Casi siempre han venido en paquetes surtidos al azar, pero el precio por miniatura ha cambiado drásticamente a lo largo de los años, y no en la dirección que esperábamos. Los DM que llevan muchos años coleccionando pueden tener grandes colecciones, pero crear una hoy cuesta más que hace diez o quince años. Si los refuerzos aleatorios no son lo vuestro, podéis comprar miniaturas en el mercado de segunda mano, pero el coste por miniatura será de entre 3 y 4 dólares. Las miniaturas de nuestros héroes y jefes monstruos pueden merecer la pena, pero probablemente no merezca tanto la pena reunir una partida de guerra de doce orcos por 36 dólares.
Un Mercado en Evolución
El mundo de las fichas, los peones y las miniaturas cambia constantemente. Las nuevas ideas, como los peones de papel imprimibles, surgen rápidamente y se hacen muy populares, mientras que las soluciones más antiguas, como las fichas de cartón o las miniaturas baratas prepintadas, tienden a dejar de producirse. A veces se pueden comprar fácilmente miniaturas de cartón y otras veces están agotadas y se venden por cuatro veces su precio. Todo esto apunta a la misma verdad central de las miniaturas: ninguna solución es perfecta.
Terreno
Si pensabais que las miniaturas eran el final del sumidero de dinero de D&D, estabais equivocados. La gama alta de accesorios de D&D incluye terreno en 3D para complementar todas esas miniaturas. Estos terrenos de fantasía tienen un aspecto absolutamente impresionante, mostrando mapas tridimensionales completos y áreas que incluyen mazmorras, ciudades, pueblos y castillos. El vendedor más popular de estos accesorios es la venerable Dwarven Forge y su creador Stefan Pokorny. Estos son los diseños por los que todo el mundo babea en Pinterest y Twitter. Matt Mercer utiliza Dwarven Forge en Critical Role.
Los costes de estos elementos de terreno son tan elevados como bellos son sus decorados. Una representación a tamaño de mesa de un complicado castillo o mazmorra puede costar miles de dólares.
Este terreno también tiene un coste oculto. El tiempo que se tarda en preparar un terreno así deja poca flexibilidad para que el juego vaya a cualquier otro lugar. Si montas un castillo, los personajes irán sin duda a ese castillo. Del mismo modo, el terreno ocupa mucho espacio de almacenamiento y tiempo de montaje. Soy un gran fan de Dwarven Forge y poseo muchos sets, pero no es un requisito para organizar una gran partida de D&D.
Por ahora, admirad las fotos que la gente pone en la web, pero quedaos con vuestro tapete de batalla en blanco como alternativa económica, ligera y flexible.
Algunas Recomendaciones Finales
Dada la imperfección del mercado de miniaturas de D&D, no tengo una solución clara, pero sí algunas recomendaciones.
En primer lugar, aunque no lo utilicemos todo el tiempo, dirigir el combate utilizando el «teatro de la mente» nos ofrece una flexibilidad infinita y ningún gasto. Aunque tengamos una colección de miniaturas, no tenemos por qué usarlas todo el tiempo. Mantener este estilo de juego en nuestra caja de herramientas de DM mantiene nuestro partida rápida y flexible.
A los jugadores y jugadoras les encanta tener miniaturas bonitas para sus personajes. Estas pueden mostrar su orden de marcha cuando se dirigen por un pasillo, quién está de guardia y una gran variedad de situaciones no relacionadas con el combate, además de su representación obvia en el combate. Además, es divertido jugar con ellas. Invertir en un buen conjunto de miniaturas de personajes, ya sean miniaturas completas o peones, puede ayudar a dar vida a los personajes.
En cuanto a los monstruos, basta con hacer representaciones baratas de monstruos con cualquier objeto que tengamos cerca. Las fichas hechas a mano son baratas, rápidas, flexibles y fáciles de transportar. Los peones de plástico y cartón nos ofrecen una gran colección de monstruos por un coste razonable. Las miniaturas pintadas o sin pintar quedan muy bien en la mesa, pero su coste es elevado. Elegid la opción que mejor se adapte a vuestro presupuesto y al tipo de partida que queráis organizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario