Rincones

martes, 27 de noviembre de 2012

Crawlfunding

No. Ésta no es una entrada para dar parte de un producto de Dungeon Crawl Classics o un módulo cavernario o de un proyecto de fantasía medieval alguno. Esta entrada versa sobre los peligros de meterse en un corredor oscuro (Kickstarter, Indiegogo, etc.) lleno de tesoros (productos), infestado de monstruos errantes (recompensas) que te condenan a la perdición (tu cartera).

Porque no suelo excretar este tipo de interjecciones en mi blog, pero por una vez me voy a soltar la melena dothraki.

Estoy hasta los mismos HUEVOS de los Kickstarters y equivalentes. Hasta los cojones, señores y señoritas. La masa crítica de fascinación que pudiera sentir por esta nueva forma de financiación de proyectos "de autor" se ha desbordado como la barriga de un hobbit en su sexto desayuno.

Porque la situación actual es obscena. La cantidad de proyectos diarios es tan inabarcable como los suplementos de Paf!Finder. Pero no sólo eso, es que con cada nueva iniciativa hay más luces y más colores, y más exclusividad, y más lujo, y más recompensas, y más empresas profesionales copando el espacio creativo, y más...

Y ya llega un momento en que te sientes mal por no haber participado en su día en según qué proyectos del momento (un momento que puede cambiar de un día para otro, en horas o incluso cada dos comentarios en G+/FB). 

Es enfermizo, y me hago cargo de que hasta ayer mismo he enlazado algo de alguna de las famosas páginas de marras. Pero basta. Basta ya de tomarnos el pelo. Ya veis lo último de Glorantha o el reclamo de productos empresariales no mecenazgados de otros ilustres bloggeros.


Sólo existe un kickstarter lógico y es este.


Cualquiera que me lea podría decir: "Pues deja de mirar esas páginas" o "Nadie te obliga a dejarte el dinero", pero es como luchar contra las mareas o pensar que si todas las espadas de Númenor se hubiesen alzado a la vez al cielo cuando Eru les hundió en el mar cual Deus "Dungeon Keeper" Irae se hubiesen podido salvar del desastre mientras éste se chupaba el dedo por la punzada. Es imposible no mirar. Es imposible no enterarte de un proyecto que gana más de 3 millones de dólares con la venta de una figuras de plástico-goma.

Como futuro autor (al fin y al cabo sólo tengo autoría sobre la traducción de juegos gratuitos que no he creado) me siento ya molesto por la intrusión de empresas consolidadas que no tendrían ningún problema en realizar este tipo de proyectos sin la financiación de sus seguidores EN SUS PÁGINAS y dejar esos espacios que hipotéticamente (y ahora el adjetivo se ha transformado cual Mutalisko en "utópicamente") estaban destinados a autores con proyectos interesantes que de otro modo no podrían ver la luz.

¿De verdad Reaper Bones no hubiese salido a la luz sin el apoyo de sus seguidores? No lo sé. Lo que dudo es que hubiesen conseguido todo ese dinero si no hubiesen recurrido a la plataforma de moda.

Toda esta entrada viene azuzada por este kickstarter en concreto. En resumen trata de lo siguiente: el tipo quiere hacer una novela sobre un juego, así que abre un kickstarter que apoyo a otro kickstarter y si consigue la pasta necesaria lo hace. ¿Kickstarter financiando Kickstarters?

¡Perros, perros jugando al rol!

Me resulta una burla. Una soberana peineta y esputo en nuestra cara de un sistema que está ya tan corrupto que se le quitan a uno las ganas de recurrir a él para sacar adelante sus iniciativas. Pero no sólo una peineta y esputo en nuestra cara de mecenas, sino en la cara de todo autor que tiene sus proyectos alojados en dichos lugares y se ven eclipsados, o más bien dotados del poder de la invisibilidad, ante las gloriosas muestras de poder de empresas con unas infraestructuras que por pequeñas que sean distan mucho de los recursos de los que estamos saliendo del fango primordial creativo a alzar nuestras plumas reclamando un minuto (o más bien 40 días) de atención sobre nuestro producto.

Creo que en su día en El Opinómetro (blog aquejado de un inigualable síndrome de Cassandra) ya se dijo algo sobre todo esto y sobre las ediciones de lujo que en el futuro podrían terminar corrompiendo lo que como ilusos creíamos como el arma definitiva para sacar la cabeza de la concha del anonimato. Pues señores y señoritas, la corrupción futura es hoy, y por mi parte: párese mundo rolero, que yo me bajo.

15 comentarios:

  1. Era el paso obvio: si la gente está dispuesta a financiar proyectos, en ocasiones sin una información completa (y lo que más me alucina, sin haberse informado de que el que recibe el dinero no tiene obligación alguna), las empresas encuentran una forma de financiarse muy barata y que además se transforma en ventas aseguradas. Para no hacerlo.

    Además, si una empresa de renombre (hablo de cualquier sector) hace un kickstarter, normalmente la seguridad que da es mayor que la de un autoeditor únicamente por el nomreb que le respalda.

    En fin, que para los autoeditores era una forma de financiación para sacar adelante sus proyectos y ahora tienen que competir con empresas incluso en este ámbito.

    Bueno, no te hagas muchas cruces, que no merece la pena.

    F&H

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    1. Sí, la verdad es que lo he obviado, pero el día en que me enteré que kickstarter NI SIQUIERA exige que el dinero recibido vaya al proyecto ya fue el "Apaga y vámonos". ¡El coño de la Kicksnarda!

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  2. Yo creo que hay dos cuestiones. Por un lado el hecho de que cada día pasamos por la tienda de chuches sin un puto duro y claro, nos jode (empatizo contigo a muerte en ese aspecto). Y otro el hecho de que muchas grandes empresas estén usando Kickstarter para evitar arriesgar capital. Aunque lo de "grandes" es engañoso, porque en este hobby un batacazo comercial puede acabar con el más pintado.

    En cuanto a lo primero, lo que toca es joderse, porque la realidad sería mucho peor si no tuviéramos esa tienda de chuches tentadora y bastante cabrona que es Kickstarter. Por cada proyecto que podemos permitirnos nos toca ver pasar cincuenta que nos interesan igual y que no podemos. Perra realidad, con la que ya ajustaremos cuentas cuando estemos viviendo en nuestra mansión de oro en Marte.

    En cuanto a lo segundo, lo único que podemos hacer es formarnos como consumidores. Si realmente es un problema, lo único que está en nuestra mano es usar nuestro único voto de verdad, que es la pasta gansa, y no financiar proyectos por muy apetitosos que sean por una cuestión de principios. Aquí sin embargo nos pasa a los frikis lo de siempre: que nos quejamos mucho pero no ponemos nuestra pasta donde están nuestras palabras. Y no me refiero a ti, Terrax, ni a nadie en concreto. Hablo de este mundillo de la cultura alternativa, que parece que si no tienes la edición del recopetín recubierta de los almizcles de Gary Gygax eres menos hombre. Nos jactamos demasiado a menudo de lo manirrotos que somos, pero habría que dedicar más tiempo a reflexionar sobre cómo cambiamos nuestro mercado con las compras que realizamos. Como comentaba antes, usar nuestra pasta como un voto: en frío y con cabeza, sabiendo que tendrá consecuencias.

    PD: sí, te he puesto el mismo comentario en G+. Como bloggero, me gusta más ver los comentarios en el blog, así que qué cojones XD

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  3. Estoy contigo, estamos un tanto hartos de tanto proyecto y sobretodo que empresas consolidadas utilicen esta plataforma pero es lo que hay. Ahora nos corresponde evaluar lo que sale y escoger con acierto pues hay mucho listo que se aprovecha para recaudar más de lo que necesita y estirar la idea en su propio beneficio en lugar del de los que le ayudan.

    Yo me quedo con el mecenazgo de toda la vida como hacen editoriales como NoSoloRol o ConBarba.

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    1. Sí, los mecenazgos me parecen bien dentro de lo que cabe, porque por lo menos se hacen en las páginas de las editoriales, aunque bien es cierto que más que mecenazgos deberían ser pre-pedidos y santas pascuas.

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  4. En su momento además no hace mucho ya comente que todo esto me empezaba a Chirriar viendo como empresas muy consolidadas y con mercados asegurados de "FANS" eclipsaban a pequeños autores con sus Lanzamientos.

    Bueno, yo creo que hasta dentro de mucho no participaré en otro.

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    1. Sí, a mí también me han visto por esas páginas. Ni aunque sea de Kenzer & Co me ven por ahí. Una y no más Santo Tomás.

      Si tenemos algún poder en regular este tipo de cosas, aportaré mi granito de arena.

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  5. Veo que la conversación que tuvimos el otro día ha terminado cristalizando en esta entrada ;). Efectivamente, se está desvirtuando un poco bastante la idea del Kickstarter. Empresas que no lo necesitan realmente están usándolo para sacar toda la pasta que pueden, y gente con proyectos humildes no están consiguiendo unos míseros cientos de euros.

    El otro día comenté en G+ que una característica de las herramientas de internet es que se crean con un objetivo, y terminan usándose con cualquier otro. ¿Cuando es la última vez que usásteis Facebook realmente para poneros en contacto con ex-compañeros de clase?

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    1. Sí, ya amenacé con ello, y lo del doble kickstarting ha sido la mecha final.

      Quizás el tema de las herramientas o los inventos de la humanidad siguen el mismo paso siempre. Nobel creó la dinamita para ahorrar trabajo y vidas en las prospecciones mineras, pero mira en qué derivó y cómo se fue cada vez a más...

      Como diría Bender: "¡¡Muerte a los humanos!!"

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  6. Post muy interesante y "al pelo" de los tiempos que corren.

    Básicamente quería decir algo parecido a lo que ha dicho Carlos de la Cruz en su comentario. Sí que quisiera puntualizar que, bajo mi opinión, esas empresas con recursos utilizan estas plataformas principalmente como un elemento publicitario que les da un "bombo y platillo" previo al lanzamiento del juego y que, además y casi en un segundo plano, les llena los bolsillos. Precisamente hace unos días vi un videoanálisis de un próximo lanzamiento para PC y el entrevistado y responsable del juego no dudó ni un segundo en afirmar eso que acabo de decir... Ahí es cuando eché la pota.

    Pero vamos, que sí, que prostitución de principios a gogó (= "el coño de la Kiksnarda!")

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    1. Gracias ;)

      XD Muy gráfico lo de echar la pota; pero sí, estoy más que de acuerdo contigo, esto ya se pasa de castaño oscuro, pero bueno, como se ha llegado a decir en algún sitio, ya vendrá Marzo con las rebajas cuando los americanos le metan el meneo regulador de impuestos a todas estas donaciones, y me temo que ya no será tan "rentable" a según qué monstruos empresariales (roleramente/jueguilmente hablando).

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  7. El uso de Kickstarter que hace Fred Hicks con su Fate Core es muy diferente a lo expuesto.... creativo y cooperativo.

    Echadle un vistazo: http://www.evilhat.com/home/coming-soon-fate-core/


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    1. Si la iniciativa parte de Fred Hicks me parece bien, pero si está tirando por Evil Hat, sigue pareciéndome mal.

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    2. La iniciativa es de Evil Hat. La idea es utilizar el kickstarter para financiar el proyecto (como todos) pero al mismo tiempo como espacio de feedback de los compradores.
      Además para un producto que al final será gratuito...

      A mi no me parece mal que en un mercado tan reducido como el de los rpg se usen el cropwdfunding para financiar proyectos (sea de pequeñas empresas, como Evil Hat, o de proyectos individuales).

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